CUIDADO CON LAS FOTOS QUE SACAMOS
Cuando sacamos una foto, inmortalizamos un momento muy específico de la vida de alguien. Pero con el tiempo, esa foto puede perder totalmente su significado, pues la vida va cambiando. Por lo tanto, sería bastante arriesgado hacer una proyección de vida, por una sola foto que vemos. Por ejemplo, al ver la instantánea de la boda de una pareja, que se ven sonrientes, felices y enamorados, sería aventurado decir que "vivieron felices para siempre", si con el paso de los años nos enteramos que uno de ellos enfermó y murió o finalmente tuvieron serios problemas y terminaron divorciándose. De la misma forma, nosotros sacamos "fotos" a personas cuando las estamos juzgando, condenando y mandando al infierno, debido a algo que nos enteramos que vivió o está viviendo. Cuando hacemos eso, nos arrogamos la autoridad de un juez que no tenemos, pues no conocemos todos los antecedentes ni la historia del caso. Y no sólo eso, sino que también estamos actuando en abierta desobedi