Entradas

LA IGLESIA QUE JESÚS EDIFICA

Imagen
En el paradigma religioso de hoy, si un grupo de personas quieren formar una iglesia, van a necesitar dos cosas: Un pastor, y un edificio donde congregarse. Esos dos componentes que son esenciales en el modo de pensar actual, nunca estuvieron en la mente del Señor, ni hay indicios de ello en la iglesia primitiva. Esto puede que a muchos les sorprenda, pero es cuestión de leer el Nuevo Testamento sin sesgo, para darse cuenta que los primeros cristianos no necesitaron "arrendar o comprar" ninguna propiedad que sirviera de templo, ni tampoco andaban buscando un "pastor" que los dirigiera.   En la iglesia primitiva, no había jerarquías - no estaban los que mandaban y los que obedecían - sino que las personas tenían dones y llamados distintos (al igual que los órganos en el cuerpo humano), donde cada uno ejercía su función, dirigidos por el Espíritu Santo. Eso se aplicaba para los ancianos, pastores, obispos, presbíteros y también para los apóstoles, profetas, evangelist...

¿UNA NUEVA REFORMA?

Imagen
La Reforma Protestante que encabezó Martín Lutero a partir de 1517, fue como resultado de ver el abandono del verdadero evangelio por parte de la iglesia dominante de aquel tiempo, que estaba más preocupada de aumentar su poderío político y religioso, que de predicar al Jesús de la Biblia. Lutero y otros reformadores, motivados por Dios, buscaron volver al cauce natural de la iglesia de Señor, y lo lograron en parte, pero no totalmente. Si bien se tradujo la Biblia a los idiomas de cada país, se enfatizó la salvación por gracia y no por obras, se profundizó en la educación, y se fortalecieron los estados nacionales. No se volvió a la iglesia del Nuevo Testamento, que el mismo Señor edificaba.  Con la Reforma, el sacerdote fue reemplazado por el pastor sin sotana, le mesa de la comunión se cambió por el púlpito, y se modificó el énfasis del Comulgar por escuchar el Sermón dominical. No obstante siguió siendo una institución jerarquizada, con los que mandaban y los que obedecían, el ...

LA IGLESIA QUE JESÚS EDIFICA VERSUS LA INSTITUCIÓN RELIGIOSA (PARTE 1)

Imagen
Por muchos años pensé que la iglesia cristiana que conocemos hoy, era la misma que fundó Jesús, pero me he dado cuenta que no es así. Desde que el Señor dijo  "yo edificaré mi iglesia" (Mt.16:18)  a la institución jerárquica, llena de programas y enfocada en el dinero que vemos hoy, la desviación es colosal.  La iglesia que vemos en el libro de los Hechos, era efectivamente un organismo edificado por el Señor donde las personas eran transformadas por Su amor y por ello, no tenían temor de enfrentar, incluso a la muerte. El mejor ejemplo fueron los mismos apóstoles, quienes después de abandonar, negar y perder su fe en Jesús, luego de su resurrección fueron transformados en verdaderos leones de la fe.  Lo mismo ocurrió con el mismo apóstol Pablo que de un blasfemo, y frío legalista fue cambiado al adalid de la Gracia y quien escribió ese verdadero himno al Amor de Dios de 1 Corintios 13 y llevó el evangelio a todo el mundo conocido.   Y es que la iglesia pri...

CONFÍA, AUNQUE NO ENTIENDAS

Imagen
Para confiar en alguien, primero hay que conocerlo, y al conocerlo, la confianza comienza a crecer pues vamos comprendiendo su carácter, sus palabras y sus acciones.  La confianza en Dios, se basa en conocerlo a través de las Escrituras, y es allí que comenzamos a desarrollar una relación de amor y confianza con Él. Pero si no leemos la Biblia, no podremos conocerle y menos desarrollar una relación de absoluta confianza que nos permita enfrentar con éxito, aquellos momentos en que la vida se torna tan oscura que no vemos el camino y tampoco vemos futuro. La confianza, la fe, el conocimiento y el amor a Dios, están íntimamente ligados. No se puede amar, y menos confiar en aquel a quien no conocemos. Confiar en Dios, aunque no entendamos lo que está haciendo o permitiendo en nuestra vida, es vivir la fe que obra por el amor (Gal.5:6) pues confiamos en Él,  aunque no veamos ni entendamos lo que nos está pasando. Es en ese escenario sombrío, cuando nos damos cuenta si conocemos a ...

EL PODER DE LA DEBILIDAD

Imagen
  Se nos ha enseñado en la iglesia que si estamos pasando tiempos de dolor, de aflicción y angustia, debemos pedir al Señor que haga el milagro de cambiar las circunstancias, haciendo desaparecer todo aquello que nos causa tormento. Se nos ha dicho que si nada sucede, es porque necesitamos más fe. Y cuando nada ocurre y el dolor permanece, nos enojamos con Dios. Toda esa enseñanza nos ha hecho creyentes débiles y egocéntricos, pues el enfoque de nuestra vida no está en Dios ni en Su gloria, sino en nuestro bienestar. Pablo aprendió una lección que nos conviene practicar. Él también tuvo una aflicción, un "aguijón en la carne" que al parecer era una enfermedad dolorosa. Le pidió al Señor tres veces que le quitara ese dolor, pero el Señor no lo hizo, en cambio le enseñó una lección que él aprendió y la compartió con nosotros en su segunda carta a los corintios. Dios le respondió: " Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Cor.12:9). Pablo...

LA PAZ QUE SE VIVE POR LA FE

Imagen
  Cuando un cristiano(a) le pide paz a Dios, es porque seguramente está enfrentando pruebas y dificultades que lo sumen en la desesperación. Y espera que mediante la oración, va a "sentir" paz, pero esa paz en una emoción pasajera. En cambio, lo sabio es experimentar la paz que Jesús ya nos dio. Es decir, no tenemos que pedir lo que ya tenemos, lo que debemos hacer es activarla por medio de la fe. Él nos ha dicho: " La paz les dejo, mi paz les doy; yo no se las doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" (Juan 14:27) . Este versículo enfatiza que la paz verdadera no se encuentra en las circunstancias externas y cambiantes, sino en el regalo disponible de Su paz, para aquellos que no sólo creen en Dios, sino que le creen al Señor Jesús. La verdadera paz - que no es una emoción pasajera - es la seguridad que nos da la fe, que que vive practicando lo que dice Isaías 26:3: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti perseve...

CREER EN DIOS, NO ES LO MISMO QUE CONOCERLE

Imagen
En cierta oportunidad, una iglesia estaba de aniversario y como última actividad de la noche de celebración, organizaron un concurso de poesía bíblica donde todos los participantes debían declamar el Salmo 23.   Cada uno de ellos, leyó cada versículo con gran perfección, algunos impostaban la voz para darle más dramatismo, otros gesticulaban mientras leían y la congregación aplaudía con gran algarabía a cada participante. Finalmente subió un hombre humildemente vestido, con cierta torpeza abrió la Biblia y con voz trémula comenzó a decir:  “El Señor es mi pastor; nada me falta. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa es...