CONFÍA, AUNQUE NO ENTIENDAS
Para confiar en alguien, primero hay que conocerlo, y al conocerlo, la confianza comienza a crecer pues vamos comprendiendo su carácter, sus palabras y sus acciones.
La confianza en Dios, se basa en conocerlo a través de las Escrituras, y es allí que comenzamos a desarrollar una relación de amor y confianza con Él. Pero si no leemos la Biblia, no podremos conocerle y menos desarrollar una relación de absoluta confianza que nos permita enfrentar con éxito, aquellos momentos en que la vida se torna tan oscura que no vemos el camino y tampoco vemos futuro.
La confianza, la fe, el conocimiento y el amor a Dios, están íntimamente ligados. No se puede amar, y menos confiar en aquel a quien no conocemos. Confiar en Dios, aunque no entendamos lo que está haciendo o permitiendo en nuestra vida, es vivir la fe que obra por el amor (Gal.5:6) pues confiamos en Él, aunque no veamos ni entendamos lo que nos está pasando. Es en ese escenario sombrío, cuando nos damos cuenta si conocemos a Dios y realmente nuestra confianza está en Él.
"Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza" (Sal.56:3)
Comentarios
Publicar un comentario