AGRADECIDOS SIEMPRE

 

Nick Vujicic es un joven australiano que nació sin brazos ni piernas, no obstante es un escritor y conferencista cristiano mundialmente conocido. Él dice: "No tengo brazos ni piernas, pero estoy muy agradecido por tener una especie de pie, que más bien - como el mismo lo describe - es un palillo de batería que me permite hacer algunas cosas". Lejos de quejarse por el cuerpo con el que nació, él ha decidido estar agradecido con Dios cada día. 

La Biblia dice: "Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús" (1 Tes.5:18). "Todo", significa agradecer por lo que se tiene y por lo que no se tiene, por lo bueno y por lo malo. En el caso de Nick, alguien podría decir que no tiene nada por lo que agradecer, al contrario, muchos estarían de acuerdo en que debería quejarse, vivir amargado culpando a Dios, por el "supuesto castigo" que le dio dándole ese cuerpo. ¡Imagine una vida sin brazos ni piernas!

Sin embargo, él decidió obedecer a Dios, y aprendió a darle gracias en toda circunstancia, incluso en aquella dolorosas que aparentemente no tienen ningún sentido. Nick ha aprendido a aceptar la voluntad de Dios, y glorificarlo siempre. Hoy está casado y tiene 4 hijos.

Usted hoy día despertó y está leyendo estas líneas, y tal vez está pensando en los problemas o carencias que tiene, y gasta mucho de su tiempo con Dios, pidiendo y pidiendo por aquello que no tiene, pero ¿Le ha dado gracias al Señor por lo que tiene? ¿Ha dado gracias por la vida, por sus brazos y piernas que puede mover y usar? ¿Le ha agradecido al Señor porque su corazón late, porque puede respirar y pensar? ¿Ha sido agradecido por sus ojos que pueden ver o por sus oídos que pueden oír? ¿Ha dado gracias por el amor de Jesús, por la Palabra que le enseña a hacer Su voluntad y no la suya?

En tiempos de dolor e incertidumbre, lo mejor que puede hacer es cultivar el agradecimiento a nuestro Señor. La Biblia dice: "Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre" (Salmo 100:4)