LA ACTITUD


La Biblia dice:  “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Cor. 4:7-9).

Estos maravillosos versículos nos enseñan que la actitud de fe se decide, no se siente. 

Cuando nos damos cuenta que Dios mora en nosotros, podemos estar atribulados en todo, pero no dejamos que el temor nos domine y no estamos angustiados. Podemos vivir circunstancias que parecen que nos van a aplastar, pero al mirar dentro de nosotros, elegimos la actitud de no desesperarnos. Podemos ser perseguidos injustamente, por personas que desean nuestro mal, pero no hay problemas, nuestro Señor no nos desampara. Incluso podemos llegar a sentir que nuestra vida no tiene sentido y que no vale la pena seguir viviendo, pero cuando miramos a Dios que vive en nuestro interior, nos damos cuenta que no sólo no estamos destruidos, sino que Él está permitiendo todas esas circunstancias, para que aprendamos a conocerle de verdad, dejemos de ser meros religiosos y seamos realmente "más que vencedores" (Rom.8:37).

La actitud de fe se decide, al saber que somos templo del Espíritu Santo (1 Cor.6:19), y que si Dios está con nosotros, ¡quién contra nosotros! (Rom.8:31).




Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NEUROCIENCIA Y LA BIBLIA

¡DESPIERTA!

¿QUÉ SE CELEBRA?