EL TEMOR, LA MÁS GRANDE DISCAPACIDAD
Nick Vujicic dijo: "La más grande discapacidad del ser humano, es el temor". Interesante frase viniendo de una persona visiblemente discapacitada. Nick nació sin brazos y sin piernas, entonces ¿Cómo es posible que él diga que el temor es la discapacidad más grande y no la ausencia de esos miembros tan importantes?
Para entender esa frase, examinemos un poco la vida de este hombre que nació en el año 1982 en Melbourne, Australia. Obviamente, para una persona que nace con esa condición, que los médicos llaman tetraamelia (que genera la falta de las cuatro extremidades), la vida se presenta con un panorama nada auspicioso y de hecho cuando escribe su biografía, él relata lo dolorosa que fue:"Tuve que encarar grandes obstáculos en mi vida, nada fue fácil. Me gustaba ir a la escuela y trataba de vivir como todos los demás, pero en mis primeros años enfrenté el rechazo y las burlas de los otros chicos. Mi vida era muy difícil, pero con la ayuda de mis padres desarrollé aptitudes y valores cristianos que me ayudaron a aceptarme y avanzar. Sabía que yo era diferente por fuera, pero en mi interior era exactamente igual a los demás. En muchas ocasiones me sentía decaído y no quería enfrentar la realidad negativa. Hubo momentos en que caía en la depresión y el enojo con Dios, porque no podía cambiar mi físico. A la edad de diez años traté de suicidarme, ahogándome en la bañera, pero el amor de mis padres me detuvo.
Le pedí a Dios muchas veces que hiciera un milagro en mí, haciendo que mis piernas y brazos crecieran, pero nunca ocurrió. Me costó comprender que Dios me amaba, pues no entendía porque me había permitido nacer así. Lentamente comprendí, que Dios me había hecho único y que quería usar mi vida para inspirar a muchos. Dios me ha movido a contar mi historia y ayudar a otros a enfrentar sus vidas y a ver los obstáculos como bendiciones. Me apasiona llegar a la gente y ponerme en manos de Dios para lo que Él desee hacer. Él marca el camino y yo simplemente sigo".
Hoy día Nick es un cristiano que viaja por el mundo dando conferencias e inspirando a millones con su testimonio y sus libros. El primero se llamó "Sin brazos, sin piernas, sin preocupaciones" y fue publicado en el 2009. Luego escribió otro, titulado "La actitud lo es todo" y varios más. Ha participado en films y documentales, predicando a Jesús y animando a muchos. Nick contrajo matrimonio con Kanae Myyahara y tiene cuatro hijos, todos normales. Cuando estuvo en Chile, Nick, fue la última persona entrevistada por Felipe Camiroaga, famoso presentador chileno, por quien Nick oro sin saber que esa misma tarde moriría en un accidente aéreo.
EL TEMOR, LA MÁS GRANDE DISCAPACIDAD DE TODAS
Conociendo ahora un poco mejor su trasfondo, podemos entender por qué dijo, "la más grande discapacidad es el temor", pues no importa si tenemos un cuerpo normal, el miedo a enfrentar desafíos, el miedo a fracasar, o el miedo a lo que los demás piensen de nosotros, nos paraliza y no nos atrevemos a hacer o ser aquello que Dios ha diseñado para nosotros.
Por lo tanto, el miedo es la discapacidad más grande que nos impide desarrollar todo nuestro potencial. Por eso en la Biblia aparece la expresión "no temas" unas 360 veces, para recordarnos cada día, que si Dios está con nosotros, no debemos temer.
Por temor, el hombre de la parábola de los talentos lo escondió y no lo cultivó. Por temor, no nos atrevemos a dar pasos de fe y confiar que finalmente Dios tiene el control de todo. El temor nos ancla al pasado, nos anula el presente y nos roba el futuro. El miedo es el alimento del que se nutre la vieja naturaleza y nos impide alcanzar el potencial con el que Dios nos ha diseñado, pues nos creó a su imagen. Nos cuesta entender que "no somos nuestro cuerpo, sino que Dios nos ha puesto dentro de un cuerpo", que lo importante es lo que está adentro y no lo que está afuera. Y eso el apóstol Pablo lo deja claro cuando escribe: "Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día" (2 Cor.4:16)
Es importante, por tanto, observar cuanto temor hay dentro de nosotros que vamos alimentando permanentemente con pensamientos negativos y tóxicos. Cuantas oraciones y peticiones nacen del temor y no de la confianza en Dios. Cuantas decisiones tomamos o no tomamos por temor, cuantas bendiciones hemos perdido, debido al temor.
El temor fue la primera reacción de Adán, luego de pecar, y por miedo trató de esconderse de Dios. Y aunque ese temor lo hemos heredado, al estar en Cristo podemos retornar al plan original de Dios de vivir en Su amor y no más en el temor. Por eso la Biblia dice: "el perfecto amor echa fuera el temor" (1 Juan 4:18). También Dios le dijo a Josué, cuando debía enfrentar el tremendo desafío de guiar al pueblo a la tierra prometida: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo donde quiera que vayas" (Josué 1:9). Estos versos no son sólo para saberlos o recitarlos como mantras, son para practicarlos en el día a día. Es la obediencia la que transforma nuestro ser interior y no el mero conocimiento o teoría cristiana.
"El temor llamó a la puerta, salió el amor a abrir...y no había nadie"
(Extracto de las charlas de Cristianos Anónimos)
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