¿PUEDE UN CRISTIANO CREER EN LA REENCARNACIÓN?

 

Vivimos tiempos en los que las creencias se mezclan sin filtro, y muchas personas dicen: "Yo creo en Jesús, pero también en la reencarnación, las regresiones y las vidas pasadas". 

A primera vista puede sonar inofensivo e incluso “espiritual”. Pero cuando examinamos la Biblia, la obra de Cristo y el mensaje del Evangelio, descubrimos que esta mezcla no solo es incompatible con la fe cristiana, sino que destruye completamente la esencia del sacrificio de Cristo en la cruz.

La Biblia es categórica, cuando declara: "Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27). Este verso no es una interpretación ni un pasaje aislado, sino tres verdades irrefutables: 

1. Hay una sola vida terrenal

2. Hay una sola muerte física

3. Después viene el juicio eterno

Si te das cuenta, la reencarnación contradice los tres puntos. Si la Biblia enseña que después de esta vida viene el juicio, entonces no hay espacio para “vidas anteriores” o “vidas futuras”.

LA REENCARNACIÓN ANULA LA NECESIDAD DEL SACRIFICIO DE CRISTO

Debemos preguntarnos, si cada uno de nosotros podemos purificarnos a nosotros mismos a través de múltiples vidas, ¿Para qué vino Jesús? 

La reencarnación enseña: que cada persona se perfecciona mediante ciclos de vidas, donde mediante el karma es corregida o purificada, por tanto el sufrimiento es el pago por errores de vidas pasadas. Pero el evangelio enseña lo opuesto: "Por gracia somos salvos, no por obras" (Efes.2:8,9) y esa salvación es por el único sacrificio hecho por Jesús en la cruz y la Escritura lo corrobora: "Con una sola ofrenda nos hizo perfectos para siempre a los santificados" (Heb.10:14).

Creer en la reencarnación equivale a decirle a Jesús: "Gracias por tu sacrificio, pero yo puedo limpiar mis pecados sin ti". 

LA REENCARNACIÓN BORRA EL JUICIO FINAL

Jesús enseñó sobre un juicio definitivo (Mt.25:31-46). Por eso la salvación es algo urgente: "Hoy es el día de salvación" (2 Cor.6:2).

En cambio, la reencarnación enseña: "Que no hay que preocuparse, siempre habrá más oportunidades", "No hay urgencias, pues no hay juicio final, y te esperan múltiples vidas y allí puedes mejorar". Este tipo de enseñanza contradice a Jesús y la revelación bíblica.

LA REENCARNACIÓN NIEGA EL CORAZÓN DEL CRISTIANISMO: LA RESURRECCIÓN.

El cristianismo no se basa en volver a vivir muchas veces, sino en vivir una vez, morir una vez y resucitar una vez en un cuerpo glorioso. En cambio, la reencarnación enseña que el cuerpo no importa, pues el alma va a pasar de cuerpo en cuerpo.

Si se acepta la reencarnación, se destruye la doctrina más importante después de la cruz: la resurrección, y de paso niega la gracia, el juicio, la suficiencia de Cristo y el diseño de Dios para la humanidad.

La reencarnación no es un “detalle”. Es una negación total del Evangelio. Y un cristiano fiel a la Escritura debe rechazarla con claridad y convicción.