HALLOWEEN, ¿UNA "FIESTA" PARA CELEBRAR?

 


Muchos ya se preparan para celebrar Halloween adornando las casas con telarañas, murciélagos y poniendo calabazas en los jardines.  Además, ya están procurando algún disfraz "cool" para los niños, ya sea de diablo, vampiro, zombie o bruja. La idea es "pasarla bien" esa noche, pidiendo dulces. Si le preguntásemos a alguna de esas personas, ¿Qué está celebrando? Seguramente no lo sabría. El asunto es que muchas personas que se declaran "cristianos" lo celebran, confirmando la frase del profeta Oseas: "Mi pueblo perece por falta de conocimiento" (Oseas 4:6).

La gran mayoría de aquellos que se preparan para celebrar Halloween piensan que esta es una fiesta que no tiene nada de malo. Y que aquellos que se oponen son unos alarmistas exagerados y aguafiestas amargados, eso dicen porque no entienden las dimensiones espirituales de lo que están haciendo en ignorancia. Acaso, ¿Se preguntan esas personas por qué esta fiesta solo enfoca en lo oscuro, horroroso, diabólico y apuntan especialmente a los niños? Y claro, todo maquillado de entretención, para que caigan los incautos.

ESA NOCHE

Para el satanismo, la noche del 31 de octubre es su fecha más importante, ¿Sabe por qué? Anton Lavey, el fundador de la Iglesia de Satanás, y escritor de la biblia satánica, explica que esa noche es la más importante del año (similar a lo que es Navidad para el cristiano), para la que se preparan ayunando para hacer la voluntad de Satanás. Hacen rituales para maldecir cristianos, sacrifican niños y animales y así se preparan para el día de Samhain o Halloween, donde se invoca a los demonios.

Halloween no tiene nada de "cool" o divertido. Una ex-satanista de nombre Cristina Knerr, señaló que el 31 de octubre es la fecha del año más importante para ellos, pues es como "celebrar el cumpleaños de Satanás". Por tanto, esa noche la celebran en todo el mundo con misas negras en lugares apartados, donde se efectúan sacrificios de animales y personas, que son reportados como desaparecidos esa noche. 

EL MUNDO ESPIRITUAL ES REAL

La Biblia nos enseña que el mundo espiritual es real (Efes.6:12), con fuerzas del mal actuando activamente para apartar a las personas de Cristo (2 Cor.11:3). Cuando una festividad se normaliza, con símbolos de lo oculto, lo demoniaco y todo maquillado como entretención, existe una mayor vulnerabilidad a caer en ese mundo.

Como cristianos, debemos ser sabios y estar alertas. Sin quedarnos en el miedo paranoico, pero sí en la vigilancia sobria (1 Pedro 5:8).


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