PESO O MADUREZ ESPIRITUAL
Cuando queremos conocer nuestro peso, nos subimos a una balanza y nos dirá cuantos kilos estamos pesando. Nos mostrará si hemos subido o bajado de peso.
Pero, ¿Cómo saber nuestro peso espiritual? ¿Cómo darnos cuenta si estamos madurando espiritualmente o no? Una simple manera, es subirse a la "pesa espiritual" de la honestidad, y observar objetivamente nuestra manera de hablar, que demuestra lo que hay en nuestro corazón (Luc.6:45).
Si usted vive fijándose en los pecados que otros cometen y se deleita comentándolos, y justifica los suyos o culpa a otros, entonces es un simple religioso(a) sin madurez espiritual.
Sin embargo, si es capaz de ver sus pecados, y sentir dolor por el daño que causa a Dios y a sus semejantes cercanos, usted está en un verdadero proceso de transformación interior. Es decir, está desarrollando una sensibilidad espiritual, algo que no tiene un religioso (a), al estar cultivando diaria y verdaderamente una relación viva con Dios.
Dice nuestro Señor Jesús; "En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tuvieran amor los unos por los otros" (Juan 13:35). El amor es la marca distintiva de un cristiano.
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