TODO LO QUE DIOS PERMITE, ES PARTE DE SU SOBERANÍA
Como cristianos, somos muy poco consecuentes, pues por una parte decimos que Dios es SOBERANO, y que tiene todo el control sobre Su creación, lo cual significa que Él permite toda situación en nuestra vida, ya sea esta buena o mala. Sin embargo, por otro lado, cuando algo malo nos pasa, inmediatamente culpamos a Satanás ( y no maduramos). sin entender que es Dios quien le da el permiso para actuar. ¿Acaso no fue eso lo que ocurrió con el justo Job? (Job 1:12). ¿Acaso no fue que después de todo el doloroso "ataque satánico" que Job, pudo decir: "De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven" (Job.42:5)?
Y que decir de José (Gen.37), que fue vendido como esclavo por sus hermanos a un egipcio y luego fue encarcelado injustamente por años. Si José hubiese sido un creyente de esta época, hubiera culpado al diablo de toda su mala fortuna, convirtiéndose en una víctima sin crecimiento espiritual. Afortunadamente, José tenía "buena teología" y entendía la SOBERANÍA de su Dios, y por eso es que cuando se da a conocer a sus hermanos (los mismos que lo habían vendido como esclavo), él les dice: "Yo soy vuestro hermano José, a quien ustedes vendieron a Egipto. Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí, pues para preservar vidas ME ENVÍO DIOS delante de ustedes" (Gen. 45:4,5). José entendió que todo lo malo que vivió, fue parte de la voluntad soberana de Dios, pues sabiendo de antemano que vendría una hambruna de siete años a Egipto, preparó a José, dotándolo de los atributos espirituales como fue el saber interpretar sueños y forjó su carácter en el dolor y la injusticia, para ser el hombre que cumpliera el propósito divino de preservar al pueblo del cual descendería Jesús.
Por eso es que Pablo, también dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios, TODAS las cosas ayudan a bien, esto es, a los que conforme a sus propósitos son llamados" (Rom.8:28). "Todas", implica lo bueno y lo malo.
Esos hombres maduros espiritualmente, que conocían la soberanía de Dios, sabían que "todo lo que pasó, tenía que pasar, para que pasara lo que está pasando".
¿Está viviendo tiempos de prueba y está culpando a Satanás? Deje de hacerlo, y enfoque en el Dios Soberano, que le está preparando para que madure y cumpla Su voluntad.
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