¿QUÉ SIGNIFICA AMARSE A SÍ MISMO, Y AMAR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO?

 


Una de las expresiones más malinterpretadas en el mundo cristiano, es "amarse a sí mismo", pues se la confunde con un sentimiento egoísta o "ególatra" y por eso no se enseña nada al respecto. Debido a ello, es que vemos tanto cristiano con baja autoestima o viviendo vidas miserables. 

Para entender este concepto, debemos ir a la Biblia y observar lo que el Señor Jesús enseña de este tema.

El evangelio de Mateo relata que cierto día, un judío respetable, se le acercó y le preguntó: ¿Cuál el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt.22:36-39)

Muchas veces recitamos este verso de memoria y pensamos que por saberlo, lo cumplimos. Pensamos que amamos a Dios, porque asistimos fielmente a alguna iglesia o porque tenemos buenas intenciones, pero todo eso es un engaño. 

¿Cómo sabemos que es un engaño? Porque si realmente amaramos a Dios y al prójimo como a nosotros mismos, no permitiríamos que en nuestro corazón se anidara la amargura, la falta de perdón, el odio, el juicio, la murmuración, el hablar mal del prójimo,  como tampoco la envidia, la ira, la malicia, la baja autoestima, el culpar a otros, etc. pues todos estos venenos, al primero que dañan es a la persona que los tiene. Es decir, si nos amaramos a nosotros mismos, no permitiríamos que nada de esa basura se acumulara en nuestro corazón y mente. 

Si nos amaramos a nosotros mismos, nada malo o dañino saldría de nosotros para dañar al prójimo, pues "de la abundancia del corazón, habla la boca" (Luc.6:45) Sólo se puede dar, lo que se tiene en el corazón.

Cuando uno se da cuenta que lo que uno le hace a otra persona, se lo hace a sí mismo, hemos entendido lo que es amar a Dios y amarnos a nosotros mismos.


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