UN PROSPERO AÑO 2024
Llega el 31 de diciembre, y nos aprestamos a recibir el 2024, y las palabras que más se repetirán serán: "feliz año nuevo", "que este año sea lleno de dicha y felicidad" y deseos similares. Junto con ello, muchos también echaran mano a supersticiones tales como comer doce uvas, o una cucharada de lentejas, incluso no faltarán las mujeres que usarán ropa interior de colores; amarilla, roja o blanca, dependiendo de la tradición del país. Otros esperarán el año nuevo con una maleta, buscando el ansiado viaje al extranjero, y hasta aparecerán aquellos que querrán dar el primer abrazo a alguien del sexo opuesto, pues esperan encontrar pareja. Como podemos vemos, todas estas supersticiones tiene un sólo objetivo; que el año que se inicia sea lleno de prosperidad y buenas cosas.
El problema es que cada año se repiten esos ritos y nada nuevo acontece. Entonces, ¿Por qué nos gusta tanto engañarnos de esa manera? Porque estamos llenos de buenas intenciones y buscamos trucos mágicos que evidencian nuestra pobreza espiritual, pues llegar a pensar que comer uvas o lentejas, o usar ropa íntima de colores o tomar una maleta podrían cambiar nuestra vida, habla muy mal de nosotros, pues queremos cambios sobrenaturales, pero sin pagar ningún precio.
CAMBIOS REALES
Albert Einstein, dijo: "no se pueden esperar resultados distintos, haciendo las mismas cosas", por tanto, si realmente queremos que las cosas sean distintas en el nuevo año, necesitamos una profunda reflexión que nos mueva a hacer cambios profundos en nuestros paradigmas de vida, que modifiquen patrones de pensamientos y que creen hábitos nuevos. Es decir, debemos estar dispuestos a pagar un precio. Y el cambio más importante que debiéramos decidir, es tomar en serio a Dios en este año 2024.
DECISIONES
Lo anterior, significa "dejar de ser un oyente bien intencionado, y comenzar a ser hacedor de la Palabra" (Stgo.1:22) en el día a día.
Por ejemplo, en el libro de Deuteronomio, leemos que el deseo de Dios es que "nos vaya bien, como así mismo a nuestros hijos" (Deut. 4:40). En la misma línea de pensamiento, el Señor le dice a Josué que quiere que él sea "prosperado en todas las cosas que emprenda" (Jos.1:7). Pero para que lo anterior se cumpla, se debe tomar en serio a Dios, obedeciendo y practicando lo que Él dice: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" ( Josué 1:9).
¿Anhela que este año 2024 sea bueno para usted y familia? Tome en serio a Dios y practique Su Palabra.
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