LO QUE NO TE MATA, TE HACE MÁS FUERTE

 

Cuando estamos atravesando tiempos difíciles, tenemos la errónea tendencia de pedirle a Dios que cambie las circunstancias, sin entender que nuestro Padre está permitiendo ese escenario, para cambiarnos a nosotros.

La Palabra de Dios dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, a los que son llamados conforme a sus propósitos" (Rom.8:28) y debemos hacer hincapié en la palabra "TODAS", que obviamente incluye aquellas situaciones que estamos viviendo y que no son agradables, no obstante, nuestro Señor las está permitiendo para nuestra madurez espiritual.

Por tanto, si estamos viviendo tiempos duros permitidos por Dios - y nos consideramos cristianos - debemos internalizar que la actitud de fe es lo que debe emerger de nosotros y no la postura negativa o de víctima.

Debemos entender que la actitud de fe es algo que nosotros elegimos en momentos adversos, así lo dejó consignado el salmista que escribió el Salmo 42:5 diciendo: "¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mía". Por tanto, si hoy se encuentra abatido(a) y sin ganas de nada, dígale a su alma que se levante, que no dé lugar al abatimiento y a la confusión,  pues el Rey de reyes y Señor de señores está con usted, y le está enseñando a ser fuerte y valiente, pues lo que no le está matando, le está haciendo más fuerte.