LOS MAGOS JAMÁS LLEGARON AL PESEBRE
Los magos jamás llegaron al establo donde nació el Señor. De acuerdo al evangelio de Mateo y Lucas,
ellos llegaron por lo menos, dos meses después.
Para darnos cuenta de esto, debemos leer el capítulo 2 de Mateo que nos dice que llegan de oriente a Jerusalén unos magos (Mt.2:1). Nunca se
dice cuántos eran, y tampoco que eran “reyes
magos”, ni menos sus nombre, todo eso es parte de la fantasía cultural que hemos heredado del mundo
católico romano, pero no de la Biblia. Y lo más probable, dado los tesoros que
llevaban (Mt.2:11), es que hubiese sido
una caravana numerosa, por la distancia del viaje.
El término “magos”, que otras Biblias traducen como “hombres sabios”,
hace referencia a que eran varones con conocimiento de Astronomía, también llamada a veces como Astrología, y por esa razón venían siguiendo una estrella
en particular. (Mt.2:2). El término “mago” de estos hombres, según los
estudiosos, derivaría del nombre de una tribu médica, que en la religión persa
desempeñaba funciones sacerdotales del
estudio de las estrellas.
Por tanto, ellos sabían que había nacido el rey de los
judíos (Mt.2:1), y como es natural, los reyes nacen en palacios, por lo que
ellos se dirigen donde vive el rey Herodes (Mt.2:3). Como vemos, ellos primero llegan a Jerusalén, y luego de
eso se dirigen a Belén. Herodes, que era un rey títere de Roma y sanguinario,
les dice que una vez que ubiquen al niño, vuelvan a decírselo (Mt.2:8). En el fondo
quería saber su paradero para poder matarle (Mt.2:16).
Una vez que los magos ubican en Belén la casa donde está el bebé Jesús, con José y María, ellos entran y postrándose
le adoran, obsequiándole; oro, incienso y mirra, regalos valiosos dignos de un
rey. (Mt.2:11). Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra
natal por otro camino. (Mt.2:12)
Una vez que los hombres sabios se van, ocurre esto: “Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo”. (Mt.2:13-15) Si nos damos cuenta, José, María y el bebé Jesús, escapan a Egipto la noche en que parten los magos.
Y al hacer la comparación con el evangelio de Lucas, nos enteramos que Jesús ya había sido circuncidado al octavo día de
su nacimiento (Luc.2:21), habían pasado
los días de la purificación de María que eran 33 días (Lev.12:1-4), y luego de ese tiempo de cuarentena, fue llevado al templo a presentarlo al Señor
(Luc.2:22-37). Y después de todo este proceso que toma un mes y medio aproximadamente, llegan los magos.
Como vemos, al comparar Mateo y Lucas, nos damos cuenta que los magos
llegaron, por lo menos casi dos meses después del nacimiento del Señor, pero
jamás llegaron al pesebre, sin embargo llama la atención que en muchas iglesias, donde los niños
representan en esta fecha el nacimiento del Señor, allí están “los tres reyes
magos” (incluso con nombres), que nada tienen que ver con lo que la Biblia enseña.
Comentarios
Publicar un comentario