SEMANA SANTA Y LOS NIÑOS
¿Se ha puesto a pensar que cada vez que se acerca una fiesta que se supone exalta a Jesús, Él no sólo no está por ninguna parte, sino que siempre el objetivo es hacerlo invisible a los niños?
Por ejemplo: Cuando se aproxima Navidad, que es en estricto rigor, la celebración del nacimiento del Señor, los personajes que aparecen para seducir a los niños son: el viejo Pascuero, Rudolf el reno, los elfos, el hombre de nieves, el Grinch, etc. y Jesús desaparece.
Misma situación ocurre ahora, en la víspera de Semana Santa, donde nuevamente la cristiandad se apresta a recordad el sacrificio de Jesús en la cruz y a celebrar Su resurrección, ¿Quién aparece? ¡Un conejo que pone huevos de chocolates y hace las delicias de los niños!...haciendo invisible nuevamente a Jesús.
Sin duda estamos viviendo tiempos de gran incredulidad y abandono de los principios bíblicos, y que busca una sola cosa; sacar a Dios de la escena humana y los niños son el blanco.
Ni hablar de los dibujos animados en la tv, o los juegos de consolas. Ni siquiera el colegio hoy es un lugar seguro para los pequeños, porque lejos de educarlos, vemos que más bien están siendo adoctrinados en todas las "nuevas verdades progresistas", como la identidad de género, feminismo extremo, aborto libre, etc. Y si alguien osa hablar de Dios, la Biblia o la oración, se le segrega por estar fomentando "el odio, la discriminación y un manifiesto patriarcado".
Es tiempo que los padres retomen su obligación de educar a los hijos en la verdad, porque ese fue el plan original de Dios, pero por comodidad lo hemos delegado a la escuela o la iglesia. No obstante, la Biblia dice claramente:
"Estas palabras que Yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estado en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes" (Deut.6:6,7)
"Pondréis estas Mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma (...) La enseñaréis a vuestros hijos" (Deut.11:18,19)
"El padre hará notoria Tu verdad a los hijos" (Isaías 38:19b)
"Escucha pueblo mío, Mi ley; inclinad vuestro oído a las Palabras de Mi boca (...) Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos" (Salmo 78:1,6)
"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él" (Prov.22:6)
Que el Señor nos abra los ojos espirituales, para dejar lo urgente y buscar lo importante.
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