ENFOCADOS SÓLO EN JESÚS

No se puede negar que el año que hemos comenzamos a vivir, tiene un halo de incertidumbre en muchos aspectos. Son variados los temas que dan vida a este inestable escenario; el político, el económico, el "pandémico", el social, el tecnológico, el climático etc. Y es que el mundo que hemos conocido, comenzó a cambiar de manera dramática desde que apareció el virus chino. Por primera vez en la historia humana, todo el planeta estuvo en cuarentena por un virus que tiene una muy baja tasa de mortalidad, pero donde los medios de masas y las organizaciones supranacionales hicieron su labor para llenar al mundo de temor, y así poder dirigirlo fácilmente hacia una vacuna experimental. Es un hecho que nunca volveremos a la normalidad que un día conocimos, y también es cierto que hoy estamos en medio de un  "reseteo mundial", que nos está conduciendo al cumplimiento de la agenda globalista 2030, donde uno de sus objetivos fundamentales es la eliminación de todos los valores cristianos, y por eso es tan necesario tomar conciencia, y despertar a esta nueva realidad. 


Frente a este panorama nada auspicioso ¿Qué debe hacer una persona que se dice cristiana? ¿Llenarse de temor? Por supuesto que no. Hoy más que nunca se debe poner en práctica la Palabra que decimos creer,  ¿Acaso Jesús no nos advirtió claramente cuando dijo; "en el mundo vamos a tener aflicción, pero que confiemos, pues él ha vencido al mundo" (Juan 16:33)? Entonces, hoy es el momento de confiar en Él, pues también Su palabra nos enseña que el "perfecto amor echa fuera el temor" (1 Juan 4:18) Y si eso fuera poco, también nos dio la tremenda responsabilidad de no esconder la luz que somos, y que debemos alumbrar en un mundo en tinieblas. (Mt.5:14)

Es obvio que Dios está permitiendo este escenario local, y mundial para que Su iglesia - la que Él edifica - reaprenda a enfocarse en Él, abrazando la incertidumbre y "madurando hasta que lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo" (Efes.4:13), pues esa en nuestra meta en la tierra. 

LA IGLESIA PRIMITIVA EN TIEMPOS COMPLEJOS

Los  cristianos primitivos también vivieron en una época muy complicada en todos los aspectos, incluso donde sus vidas corrían peligro todos los días por el simple hecho de ser cristianos, no obstante, siguieron adelante "con los ojos puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Heb.12:2). 

¿Cómo lo hicieron si no tenían Biblia, no tenían un pastor que les diera sermones cada domingo,  ni devocionales diarios, o música cristiana ni predicaciones por doquier, y menos aún tenían un edificio-iglesia como lo que conocemos hoy? La razón es que ellos no iban a la iglesia, ellos eran la iglesia. Ellos enfocaban en Jesús y en "ser" la nueva criatura espiritual que vive con la mentalidad del Reino de los Cielos aquí en la tierra y en intimidad con el Rey. Al revés de nosotros, que toda nuestra energía está en  "hacer" muchas cosas o activar religiosamente, sin dar mucho tiempo a estar a solas con el Señor en el silencio,  mostrando que no hemos entendido Sus palabras cuando dijo: "muchos me dirán en aquel día ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros. Y entonces les declararle: Nuca los conocí; apártense de mí, hacedores de maldad" (Mt. 7:22,23). 

La oración que practicaban esos primeros cristianos, no era un monólogo llenos de peticiones egocéntricas, o basadas en el temor, ni absurdos "decretos", sino que era un tiempo de contemplación en intimidad con el Espíritu Santo, quien les guiaba a la Verdad y eran transformados por ese amor que sólo Jesús puede dar. Vivían la experiencia de hacer morir su ego cada día, obedeciendo el mandato del Señor cuando dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame" (Luc. 9:23). 

Era tal su enfoque en Jesús, que cuando eran llevado a la arena en el circo romano para ser devorados por fieras, aceptaban la soberanía de Dios, y no se sorprendían por el sufrimiento, pues seguían el ejemplo que su Señor les dio muriendo en la Cruz. Ellos buscaban glorificarlo hasta su último aliento de vida, porque sabían que la muerte era simplemente el empujón final a los brazos de su Señor.

ENFOCANDO EN JESÚS

Muy distinta es la actitud del cristiano moderno que no quiere sufrir, quiere bendición y prosperidad. O en momentos críticos como estos, lo único que quiere es irse con el Señor, demostrando una vez más el egocentrismo que nos caracteriza. Otros piensan que vivir enfocados en Jesús, es participar en todas las actividades de la iglesia. El problema es que alguien puede ser un activista religioso, sin ninguna relación con el Señor, y eso queda demostrado cuando las crisis golpean la vida de esa persona y se enfrenta a la soberanía de Dios, reacciona como cualquier persona sin Cristo, pues el conocimiento bíblico no transforma, sólo informa. Recuerde lo que dice el dicho: "No nos transformamos en hamburguesas por vivir en el McDonald".

Enfocar en Jesús, es comenzar a vivir Su Palabra y vernos como Él nos ve, y ver a las personas como Él las ve. Pues si decimos amar a Dios, debemos aprender a amar al prójimo como a nosotros mismos. (M.22:37-39)

Enfocar en Jesús, es aprender a ver las circunstancias que nos rodean a través de su mirada, sin oponer resistencia, pues Él las está permitiendo para nuestra madurez. Y como tantas veces sucede, la única manera de entender las situaciones desagradables y que nos afectan negativamente, es buscarlo en la intimidad y descubrir por experiencia que "nuestra vida está escondida en Cristo" (Col.3:3)

Vivamos este año enfocados en Jesús, pegados a la Vid Verdadera (no a la falsa), de manera que podamos dar el fruto que nos hará más que vencedores en cualquier circunstancia: Su amor. Así lo expresa Pablo en la carta a los Romanos: "Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre o desnudez, o peligro o espada?....Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni a muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Rom.8:35-39)

Resumen de las charlas de Cristianos Anónimos.




Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NEUROCIENCIA Y LA BIBLIA

A JESUS NO LO CRUCIFICARON LOS ROMANOS, SINO NUESTROS PECADOS

¡DESPIERTA!