¿ES BIBLICO ESTAR BAJO COBERTURA ESPIRITUAL?
El término "cobertura espiritual" no se encuentra en la Biblia, sin embargo, es común escucharlo en círculos evangélicos. ¿A qué se refiere esa cobertura? Se explica como una especie de "paraguas espiritual", una protección que ofrece algún pastor, obispo, apóstol a las ovejas de su rebaño y que deben estar sujetas a su autoridad. Y para justificar lo injustificable, por supuesto, se ofrecen los más variados y retorcidos textos bíblicos.
La pregunta que debemos hacernos frente a este postulado, es la siguiente: ¿Puede un ser humano dar cobertura espiritual a otro? Por supuesto que no. Ningún ser humano falible puede pretender dar protección espiritual a otro y cometer el pecado de apropiarse de lo que sólo Jesús puede dar.
De hecho, ninguno de los Apóstoles de Jesús habló de este tema, o dieron algún indicio para esta falsa enseñanza actual. Al contrario, ellos enfatizaron que la única autoridad espiritual sobre la iglesia, no eran ellos, sino Jesús. Ellos jamás hicieron gala de tener una "unción especial", como patéticamente vemos hoy, y menos se atrevieron a presentarse como superiores a su Señor ofreciendo "cobertura o paternidad espiritual y/o ministerial". Es más, el apóstol Pablo lo deja muy claro, cuando se dirige a los corintios diciéndoles: "…para que vuestra fe no se apoye en mi elocuencia, o sabiduría sino en Dios” (1 Cor.2:5). En otro lugar agregó: “…ni si quiera nos recomendamos a nosotros mismos” (1 Cor.5:12). Además, jamás exigieron obediencia a su autoridad o sujeción a ellos y eso fue lo que enseñaron. El apóstol Pedro deja muy claro en su carta, algo que debieran releer aquellos que hoy se elevan a sí mismos como "cobertura": " Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.(1 Pedro 5:2,3)
Claramente la Biblia señala que no existe ningún ser humano que pueda dar u ofrecer una "protección o cobertura" espiritual o ministerial a otra persona. Solo Dios puede ofrecer semejante garantía.
¿POR QUÉ CRECEN ESTAS FALSAS ENSEÑANZAS?
Básicamente por la poca reflexión bíblica, y por la manipulación artera que desde algunos púlpitos se realiza usando el miedo como arma. A las personas se las atemoriza, diciéndoles que si se apartan de la cobertura del "líder ungido" (pastor, profeta, apóstol) quedarán a merced de Satanás y sufrirán todas las penas del infierno. La pregunta lógica que surge, es, ¿Realmente el Señor Jesús importante para esa persona que cree semejante barbaridad y se somete a ese líder humano? ¿Acaso no son importantes las palabras del Señor quien es su verdadera cobertura espiritual? "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. 28 Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano." (Juan 10:27)
Otra razón del crecimiento de estas falsas enseñanzas, es la debilidad humana y el egocentrismo tan arraigado que lleva a crear dentro de las iglesias actuales, castas o jerarquías, donde siempre hay alguien que manda y los demás obedecen. Lo paradójico, es que esto no lo vemos en la iglesia primitiva, donde no existían las jerarquías eclesiásticas, sino simplemente funciones y llamados distintos, donde todos al mismo nivel, desarrollaban actividades como diáconos, pastores, maestros, ancianos, presbíteros, obispos, evangelistas, profetas, apóstoles, y donde todos ellos eran edificados por el Señor Jesús, el verdadero Pastor y quien edifica Su iglesia.
Una última razón para la proliferación de este tipo de enseñanzas, es la apostasía rampante que estamos viviendo y que Pablo le deja muy en claro a Timoteo, cuando le escribe: "Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza. Porque vendrá el tiempo cuando no soportarán la sana doctrina; más bien, teniendo comezón de oír, amontonarán para sí maestros conforme a sus propias pasiones y, a la vez que apartarán sus oídos de la verdad, se volverán a las fábulas". (2 Tim.4: 2.4)
VOLVER A LA IGLESIA PRIMITIVA
En los complejos tiempos que estamos viviendo, debemos reflexionar bíblicamente y volver al patrón original, donde la iglesia no dependía de un pastor, obispo o apóstol y tampoco necesitaban un edificio para validarse, sino que dependían genuinamente de Jesús y guiados por el Espíritu Santo, entendían la iglesia como un organismo vivo, y no como una institución llena de reglas humanas.
Ojalá podamos ir entendiendo profundamente lo que nuestro Señor nos dijo: "Yo edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella"(Mateo 16:18)
c.a.cristianos.anonimos@gmail.com
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