JESÚS, LA ÚNICA RAZÓN PARA CELEBRAR LA NAVIDAD

Navidad sólo tiene un nombre: Jesús. O dicho de otro modo, Navidad celebra Su nacimiento. De hecho, la palabra "navidad" que proviene del latín "nativitas", significa nacimiento. Por tanto, lo que celebramos en esta fecha, es Su cumpleaños, sin embargo, es triste observar que en nuestra sociedad consumista - de regalos, luces, colores y variados personajes - el festejado que es Jesús, no está por ninguna parte.

 


Y es que la Navidad que se celebra hoy, no tiene nada que ver con Su nacimiento relatado en la Biblia. De hecho, Jesús no sólo no nació el 25 de diciembre, sino que ninguno de los elementos icónicos de la celebración  actual, como son las luces, el árbol, los regalos tienen relación con la primera Navidad. Ni hablar del personaje que ha usurpado el lugar de Jesús, como el centro de esta fiesta y que es representado por un viejecito regordete, de traje rojo, frondosa barba y con una risa muy particular, que fue creado en la década el 1940 para una campaña publicitaria de la Coca Cola.

 No obstante, aunque sabemos que nuestro Señor no nació en esta fecha, los cristianos celebramos el glorioso evento de Su nacimiento.

JESÚS NO NACIÓ EL 25 DE DICIEMBRE

 Para darnos cuenta que Jesús no nació el 25 de diciembre, y que nada de lo que hoy representa Navidad tiene que ver con él, es cuestión de leer lo que la Biblia dice en el evangelio de Lucas:

  "Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.  Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.  Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.” (Lucas 2:1-9)

 Este texto nos muestra varias cosas interesantes que nos dan pista sobre la fecha de su nacimiento. Nos habla de un empadronamiento o censo, efectuado en tiempos de Augusto Cesar, que tenía por objeto obtener más tributos para Roma, y por esa razón, todos debían ir a sus ciudades de origen. Este detalle es importante, pues sabemos que Roma efectuaba censos cada 14 años y jamás los hacía en invierno.  Esto indica, que no pudo haberse hecho en Diciembre, donde las temperaturas en Palestina bordeaban los cero grados y se producían grandes lluvias y por tanto, la gente no podía hacer largos viajes. Recordemos que la distancia entre Nazaret y Belén es de 110 kilómetros.

 Otro antecedente a considerar, es que el texto bíblico señala que "los pastores velaban las vigilia de noche sobre su rebaño", y esto no hubiera podido ser en el gélido clima de diciembre, donde jamás los pastores hubieran estado con su rebaño a la intemperie, sino guardados bajo techo.

 Debido al censo, José y María no hallaron ninguna habitación disponible en la hospedería de Belén, y se vieron obligados a recurrir a un establo, donde nació el Señor y fue acostado en un pesebre.

 Entonces, ¿De dónde surge la fecha del 25 de diciembre? Esta comienza a celebrarse a partir del siglo IV d.C. y la razón principal tiene que ver con el emperador romano Constantino, quien en el año 313, adoptó la fe cristiana y la declaró la religión del imperio. A raíz de esto, Constantino torpemente comenzó cristianizar todas las fiestas paganas, entre ellas el 25 de diciembre, fecha celebrada por los romanos y los persas, en honor al dios de la luz Mitra, donde celebraban el festival del sol victorioso denominado "natalis solis invicti", que no era otra cosas que el solsticio de invierno, donde el sol le comenzaba a ganar a la oscuridad. Y como Malaquías se refiere al Señor como "el sol de justicia" (Mal.4:2), Constantino consideró que era la mejor fecha para celebrar el nacimiento del Señor.

 Por otro lado, los romanos también celebraban la fiesta de las Saturnalias en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, que comenzaba el 17 y se extendía hasta el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno y donde se intercambiaban regalos.

Respecto a la tradición del árbol de navidad, esta también se remonta a tiempos pretéritos, donde en general los árboles eran algunas veces adorados o usados como protecciones contra brujos, espíritus malignos y fantasmas por los normandos, los celtas, y los sajones.

A eso hay que añadir, que los vikingos agasajaba al "abuelo invierno", una especie de espíritu que viajaba con renos y el motivo de la fiesta, era que no volviera resentido el año siguiente. Con el tiempo esta tradición se convirtió en San Nicolás, un hombre sumamente rico nacido en lo que hoy es Turquía y famoso por su generosidad con los más pobres, en especial los niños. Con el tiempo, se transformó en obispo y más tarde en santo por la iglesia católica romana y los holandeses lo transformaron en su lengua en Sinter Klaas en vez de San Nicolás. Y era cuestión de tiempo que Sinter Klaas pasara a llamarse Santa Claus, o Papá Noel, que es Padre invierno. Y finalmente, en la década del 40 del siglo pasado, la Coca Cola hizo el resto, vistiéndolo con su rojo característico.

¿DEBEMOS CELEBRAR NAVIDAD?

 Si nos damos cuenta, la Navidad que hoy se celebra, no sólo Jesús no está por ninguna parte, sino que tampoco es la fecha de Su nacimiento. Significa esto, ¿Qué no debemos celebrarla por todos los elementos paganos que posee? 

Personalmente, creo que la Navidad, debiéramos celebrarla con el mismo espíritu que guío al apóstol Pablo, cuando se enfrentó con el paganismo. Pablo no se escandalizó, ni renegó contra aquello, sino más bien usó la cultura pagana como un puente para enfatizar a Jesús. En el libro de los Hechos 17, se nos relata cuando Pablo visitó Atenas y se dolió al ver que adoraban a tantos dioses falsos, pero cuando visitó su panteón, también se dio cuenta que había uno con la inscripción, "al dios no conocido". Quizás un evangélico de hoy, ni siquiera se hubiese acercado a ese lugar plagado de idolatría, mostrando así una supuesta espiritualidad superior, pero como a Pablo lo guiaba el amor y no el legalismo, les anunció a Jesús respetuosamente de la siguiente manera: “porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio". (Hechos 17:23). El resultado de esta acción, que dio origen a una iglesia, se registra en el verso 34, "Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos".

 De la misma manera, nosotros podemos usar esta fiesta pagana, adornando nuestras casas, teniendo un lindo arbolito decorado y usarlos como un puente para alcanzar a una cultura, que no sabe lo que celebra, mostrándoles que la verdadera razón de Navidad es el nacimiento de Jesús, donde él es el verdadero regalo. 

 LA PLENITUD DEL TIEMPO

 Una última consideración. Es interesante que la Biblia dice que Jesús nació en la "plenitud del tiempo" (Gálatas 4:4). La palabra “tiempo” en griego tiene dos acepciones; por un lado está el término "chronos", que significa el tiempo cuantitativo, medible o humano - de donde derivan palabras como cronómetro, cronológico, etc.- y está también la palabra "kayros" que es el tiempo cualitativo u oportuno, es decir, el tiempo de Dios.



 






Por lo tanto, Jesús nació en el tiempo diseñado por Dios, lo cual implica que la fecha cronológica de Su nacimiento no es relevante, pero sí el hecho y eso es lo que celebramos en esta fecha. 

De la misma forma, es importante discernir los tiempos que estamos viviendo como sociedad, donde existe tanta polarización y odio, y donde más que nunca se requiere que el amor de Dios sea real y no sólo un concepto teológico aprendido, ni un mero sentimentalismo. 

Además, este es un tiempo en que todos tenemos la posibilidad de conectarnos con otras personas a través de las redes sociales, y compartir el verdadero sentido de Navidad, sin juicio ni crítica, sino con amor, como lo hizo el apóstol Pablo.

"...he aquí les doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: Hallarán al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre" (Lucas 2:10.12)









Comentarios

  1. En la biblia no se manda a celebrar el nacimiento de Jesús , se nos manda a recordar la fecha de su sacrificio, lo importante es lo que el hizo por nosotros y todo lo que esto logra y logrará en el futuro , animar a celebrar la navidad es invitar a participar de la mesa de demonios , la palabra de Dios nos exhorta a salir de Babilonia la grande y dejar de tocar la cosa inmunda y esta es sin duda la fiesta religiosa falsa más grande que hay , ¿Cómo se sentirá Jehová y su hijo Jesús al vernos participar de algo que el detesta?





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