UN CUENTO DE FIN DE AÑO
CAPITULO UNO Cuenta la leyenda, que en el lejano reino de Ovejilandia, estaba culminando un año que a todas luces había sido muy raro y que comenzaría el nuevo año de la misma manera, sin celebraciones ni fuegos de artificios. Todo ese tiempo tan raro, había comenzado cuando se descubrió a un nuevo tipo de zancudo que picaba a las ovejas, especialmente a las más ancianas y a las débiles, provocándoles la muerte. La mortandad se esparció no sólo por la comarca, sino por todo el reino y el miedo se apoderó de las ovejas negras y también de la blancas. Pero existía un grupo muy reducido de ovejas salmón que vivían en cuevas en la montaña, que comenzaron a mirar con atención lo que estaba sucediendo. Entre ellas estaba Catpama. CAPITULO DOS Debido a la crisis que iba creciendo, el carnero Rey de Ovejilanda - que tenía las patas cortitas - dictaminó que lo mejor era que ningún rebaño saliera a pastar, sino que se quedaran encerrados, pues según se les dijo, era la manera de estar seguras