SEPTIEMBRE, EL MES DE LA BIBLIA

Durante el mes de septiembre se celebra el mes de la Biblia. ¿Cuál es la razón de esta celebración? Conmemorar que el día 26 de septiembre del año 1569, se terminó de imprimir la primera Biblia en español, traducida por Casiodoro de Reina, que se le llamó la Biblia del Oso, pues en su tapa aparecía un oso comiendo miel. 


De allí en adelante, la Biblia comenzó a imprimirse en distintos idiomas, convirtiéndose al día de hoy, en el libro más vendido de todos los tiempos, con más de cinco mil millones de copias, de acuerdo con Guinness World Records.

UN LIBRO ÚNICO

La Biblia, es un libro único y distinto a todo otro que se haya escrito. Su nombre, que deriva del griego, quiere decir "libros", por lo que en realidad es una biblioteca de 66 libros.  

Es el único libro escrito por más de 40 autores diferentes, a lo largo de más de 1.500 años, por lo que muchos de estos autores no sólo no pudieron conocerse, sino que tampoco fueron contemporáneos. Además, provenían de trasfondos sociales y culturales muy diferentes, algunos fueron reyes, otros fueron dirigentes políticos, también hubo pastores, guerreros, pescadores, etc. Estos hombres inspirados por Dios, escribieron en tres continentes distintos: Asia, Europa y Africa y en tres idiomas distintos; hebreo, arameo y griego.  

Y aunque trata temas muy complejos y profundos, como el origen de la vida, la muerte, el pecado, la salvación, la gracia, un Dios trino, expiación, redención, justificación, santificación, la vida eterna, etc. no tiene contradicciones y su armonía es perfecta. 

La Biblia contiene cientos de profecías - acerca de personas, naciones, lugares, momentos históricos y acontecimientos - que se han cumplido con todo detalle. Algunas se cumplieron casi inmediatamente, otras tomaron cientos de años. Pero en cada caso, sucedió justo lo que Dios había anunciado. Contiene asimismo otras profecías que aún no se han cumplido, pero que a su tiempo lo harán con la misma exactitud. 

Además, a través de los 66 libros, hay un solo personaje central, su nombre es Jesucristo.

¿Cómo es posible tal cosa? Porque el verdadero autor es Dios, quien inspiró a hombres comunes y corrientes - que en su propio estilo y en su contexto cultural específico – escribieron la revelación divina. La Biblia en sí misma, en un milagro.

UN LIBRO CON UN SÓLO MENSAJE

 El mensaje central de la Biblia, es Su incomprensible amor por nosotros. En Su amor, creó el universo y al ser humano. En Su amor, cuando el hombre y la mujer cedieron a la tentación de Satanás y se alejaron de Él, lanzó el plan de salvación a través de las generaciones, que tuvo su punto cúlmine con la venida de Su Hijo Jesucristo, quien venía a rescatar a "las ovejas perdidas". En Su amor, Jesús murió en la cruz, pagando así el precio por el pecado y abriendo nuevamente el acceso a Dios Padre. En Su amor, nos da la salvación eterna y una nueva vida aquí en la tierra, centrada nuevamente en Él, tal como el hombre la experimentó en el Edén, pero ahora es por la fe en Su nombre. En Su amor nos transforma para vivir una vida centrada en Él y no en nosotros y nos manda compartir ese amor a toda criatura, a través del evangelio de Jesucristo.

UN LIBRO BAJO CONSTANTE ATAQUE

Aunque los cristianos sabemos que la Biblia es un libro divinamente inspirado, a través de la historia, el hombre ha tratado de probar que es un libro como cualquier otro. Por lo tanto, ha sido constantemente atacada, buscando ridiculizarla y destruirla. Pero nunca el ser humano ha podido ni podrá. 

 Permítame un botón de muestra que nos ofrece la historia. Durante la Revolución Francesa, que comenzó el 14 de julio de 1789 con la toma de la Bastilla, y en aras de la libertad, se buscó deshacerse de todo vestigio judeo cristiano, por tanto se propuso acabar con la semana de siete días, tal como aparece en Génesis.  Fue así que se adoptó en 1792 la semana de DIEZ días en el llamado Calendario Revolucionario Francés. Además, cada día se dividió en 10 horas, cada una de las cuales tenía 100 minutos y éstos a su vez 100 segundos.Esta aventura fracasó rotundamente, y finalizó el 31 de diciembre de 1805. La arrogancia del hombre quedó hecha trizas, cuando chocó contra la realidad de lo que Dios había creado. Los hombres se cansaban más, las tierras no producían, las herramientas no resistían, etc. Y tuvieron que volver a la semana de siete días, tal como Dios la había diseñado y que aparece en el Génesis. 

"Toda Escritura está inspirada por Dios y es provechosa para enseñar, para argumentar, para corregir y para educar en la rectitud,  a fin de que el creyente esté perfectamente equipado para hacer toda clase de bien." (2 Tim. 3:16,17) 


Resumen de enseñanzas dadas en Cristianos Anónimos - c.a.cristianos.anonimos@gmail.com


 




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