LA LIBERTAD PARA NO CAER EN LA TRAMPA
La leyenda cuenta de un viejo samurái, que habiendo optado por una vida de soledad y contemplación, se había alejado a vivir en medio de la naturaleza. No obstante, muchas personas llegaban donde él, buscando que les enseñara su filosofía de vida. Un día, apareció un joven guerrero, famoso por su falta de escrúpulos y su gran orgullo, que venía a retar al viejo, con la intención de humillarlo en una lucha. Su técnica se basaba en la provocación, buscando que su adversario hiciera el primer movimiento, y así, con su juventud y rapidez lanzar un contraataque mortal. Una vez que llegó al lugar donde vivía el viejo guerrero, con voz fuerte comenzó a insultarlo y a retarlo a un duelo. Al escuchar sus gritos, el anciano volteó a verlo y para sorpresa de aquellos a quienes enseñaba, aceptó el desafío. Tomó su espada y caminó lentamente hacia su retador. Como se había corrido la voz en el pueblo, muchos llegaron para ver la lucha. El joven retador, envalentonado al ver la muched