TORPEDEADOS BAJO LA LINEA DE FLOTACIÓN

Se me ha preguntado, ¿qué es Cristianos Anónimos?

En palabras simples, es un Movimiento que nace producto de una profunda y dolorosa crisis personal y de la reflexión de una realidad que por años viví como parte de la cultura cristiana evangélica. 


 En cuanto al nombre, este se debe a una conversación sostenida con un amigo cristiano tiempo atrás y que participa en un grupo de Alcohólicos Anónimos, donde varios conceptos llamaron mi atención; por ejemplo el saber que los que forman parte de esa comunidad, son aquellos que no temen aceptar que han tocado fondo, y deciden enfrentar su problema confesándolo y al mismo tiempo, mostrando su vulnerabilidad. Ellos además, animan a los que están desorientados y solos, sin saber qué hacer, a admitir humildemente que sólo Dios puede sacarlos del pozo en el que se hallan, un Dios que va más allá de la religión.  Al mismo tiempo, ellos se comprometen a vivir un día a la vez sin tomar alcohol, y a participar con total libertad del grupo, sin que nadie les esté juzgando o interrogando si no asistió, pues la responsabilidad final es personal.

Esa conversación, y la crisis personal que vivía, me llevaron a una profunda reflexión de la vida cristiana que conocía. La comparación, surgió de manera natural al darme cuenta que en la cultura de iglesia, cuando una persona peca y cae, lo primero que aparece, es el juicio, la murmuración, y la denostación hacia ella gratuitamente, sin siquiera darle el beneficio de la duda o buscar conocer los antecedentes que lo llevaron a esa situación. Y la razón de esta conducta es muy simple, es debido a la falta de amor. En ese ambiente, es muy difícil que la persona pueda ser restaurada, más bien será alejada, como alguien de segunda clase y quizás por eso es que hoy, abundan los parias que alguna vez fueron parte de una comunidad, y hoy vagan sin rumbo. La triste realidad, es que son muy pocos los que no enjuician o murmuran, pues entienden que para juzgar, hay que conocer todos los detalles, lo cual es imposible, pues están en el ámbito privado de la persona caída y sólo son conocidos por ella y Dios.

En cambio, los Alcohólicos Anónimos eran muy diferentes, la persona que llegaba destrozada, no era juzgada, sino aceptada como un igual, pues nadie allí se creía superior espiritualmente, pues todos se sabían imperfectos, falibles y con cicatrices que no ocultaban, por tanto, el contacto personal genuino y una comunidad acogedora se presentaba como un refugio para sanar.

TORPEDEADO

A veces las personas sufren, lo que yo llamo "un torpedo bajo línea de flotación", que nadie ve, pero que comienza lentamente a echar a pique el barco. Son situaciones inesperadas que golpean tan fuerte, que debilitan las creencias más profundas y que incluso ponen en duda el amor de Dios. Esto hace que la persona comience a alejarse interiormente de Dios, aunque exteriormente pueda seguir asistiendo y cumpliendo ritos y obligaciones. No obstante, el vacío se va haciendo más grande, la decepción va quitando todo entusiasmo y sumado al hecho que cada domingo, encuentra "más de lo mismo", se da cuenta que está en un callejón sin salida. Confesar lo que le sucede no aparece como prioridad, pues ya tiene la experiencia que alguna vez fue mal interpretado, juzgado y no quiere volver a ser tema de murmuración. Por lo tanto, finalmente la personas decide vivir en "modo religioso", limitándose a cumplir, sin ninguna transformación interior o abandona la iglesia sin saber a dónde ir.

En cambio, los Alcohólicos Anónimos, ofrecían una comunidad de aceptación y libertad sin juicio, donde cada uno de ellos podía compartir su tragedia, que comenzó en el momento en que el torpedo explotó bajo su línea de flotación, y que hizo que lentamente se fueran hundiendo en el alcohol. El poder compartir sus profundos dolores personales y el alto precio pagado por el alcoholismo, que ha veces hacía que lo perdieran todo, a un grupo que no los rechazaba, sino que los comprendían y aceptaban, sumado a las tareas que se les comenzaban a asignar para salir del pozo, hacía que fueran sanando.
  
NECESIDAD 

 Todo esto, sumado a experiencias profundas y dolorosas que me permitieron vivenciar el amor de Dios de manera palpable, me llevaron a darme cuenta de la necesidad de un Grupo de cobijo para esas personas heridas, donde lo principal fuera el amor manifestado en la ausencia de juicio y menosprecio, donde no hubiera jerarquías espirituales y donde todos pudiéramos reconocer nuestra miserias y heridas sin temor, al ir experimentando el sanador amor de Dios. Fue así, como surgió el concepto de Cristianos Anónimos, donde nuestro Señor Jesús es la piedra angular, y el vivir conectados día a día a la Vid Verdadera es esencial para producir el fruto del amor, que es lo único se sana las heridas del alma y restaura un corazón roto. Además, el estudio de las Escrituras ya no se centra en el hacer, sino en el ser.

Mail de contacto: c.a.cristianos.anonimos@gmail.com

Comentarios

  1. Es exelente esto que has publicado Alejandro . Gracias !!! Bendición !!!

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    1. Gracias por tu comentario y lo agradezco...pero no aparece ningún nombre, sino como desconocido ("unknown"). ¿puedo saber quien escribe? Bendiciones.

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