COMO OVEJAS EN MEDIO DE LOBOS

Con profunda tristeza, veo como la crisis social y política que vive nuestro país, nos está desnudando, mostrando no lo mejor de nosotros, sino lo peor. Es triste ver la polarización que se está produciendo, donde aparecen dos bandos irreconciliables; por un lado, los "buenos" y por otra los "malos". Casi no se puede opinar, porque ya no nos estamos escuchando. He observado que, si alguien emite una opinión, inmediatamente del bando contrario, levanta una avalancha de epítetos y palabras de grueso calibre, no para refutar el argumento, sino para hacer pedazos a la persona que la emitió. Es cuestión de ver las redes sociales, las opiniones en los chats, los comentarios en los medios de masas. El odio, el desconcierto y el temor, pareciera que va ganando terreno cada día.

Lo más triste, es ver que los cristianos, los que decimos seguir a Cristo, estamos cayendo en la misma trampa de la polarización, unos defendiendo un bando y otros atacando. ¿Quién entonces, va a construir los puentes de tolerancia y entendimiento?

Pareciera que esta crisis, también ha producido una amnesia cristiana, pues se están olvidando los fundamentos de nuestra fe, que están basados en el amor.

COMO OVEJAS EN MEDIO DE LOBOS

Cuando el Señor Jesús, comenzó a entrenar a sus discípulos, los envío "como ovejas en medio de lobos" (Mt.10:16). Pero agregó algo más en el mismo versículo, "por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas" (Mt.10:16). Dando a entender, que el ambiente al que los enviaba, era absolutamente hostil, pues los lobos siempre se comerán a las ovejas. Por eso, debían ser "astutos como serpientes" para no caer en las trampas que los lobos intentarían colocar y al mismo tiempo, "sencillos como palomas", indicando lo vulnerables que serían en un ambiente tan complicado. Pero la diferencia estribaba, en que esas "ovejas" no iban por las suyas, sino que iban en obediencia y dependencia del "Pastor Jesús".

Esto nos indica, que esas "ovejas", no se sumarían a ninguno de los bandos de los lobos, sino que guardarían su independencia, pues entendían que "si bien estaban en el mundo, no eran del mundo" (Juan 17:16 y 18), pues su misión era la de la transformación (metamorfosis), que sólo el amor de Dios podía producir.


Ser "astutos como serpientes", significa entonces, que las ovejas no caerán en las trampas que los lobos colocarán, pues no sólo se darán cuenta de sus intenciones, sino que al hacerlo, dejarían de cumplir con el cometido para el que fueron enviadas, pues se comportarían igual que ellos. Caer en la trampa, implica que la luz se apagaría y la sal se desvanecería.

Por tanto, debemos darnos cuenta, que, si caemos en la polarización, apoyando a uno u otro bando, estamos cooperando con este ambiente de odio, donde no se puede tener un pensamiento crítico contrario a la mayoría, pues no se censuran los argumentos, sino que se busca destruir a la persona. Ausencia total de tolerancia y amor.

Debemos entender, que, si caemos en la trampa y tomamos partido por la intolerancia, esa misma se volverá en contra nuestra cuando intentemos cumplir nuestro llamado de predicar el amor de Dios, pues si hoy no se tolera una opinión divergente, imagine lo que pasará si hablamos del amor de Jesús. Incluso hoy, hablar de amor, perdón, tolerancia, respeto, parecen pensamientos fuera de lugar en el ambiente tan enrarecido que se está viviendo. Conviene recordar que estamos en los postreros tiempos y la Biblia dice claramente: "que aun los escogidos pueden ser engañados"(Mt.24:24) 

Despierte, la persecución de la iglesia, ya está sutilmente en marcha y está buscando que ésta pierda su razón de ser, que es compartir el amor de Dios a toda persona. (Juan 3:16)