LOS DESAFÍOS DE ESTE SIGLO XXI
"Los analfabetos
del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer, sino aquellos que no sepan
aprender, desaprender y reaprender". Esta cita pertenece a Alvin Toffler,
quien fuera un prolífico escritor, y visionario que acertó acerca del cambio
tecnológico que ocurrió en la mitad del siglo XX y como la sociedad debió
adaptarse a la revolución digital. Entre sus libros destacan, "El cambio
de poder", "El shock del futuro" y "La tercera ola".
Otros dicen correctamente que hay que depender del Espíritu Santo para llegar a una sana interpretación, pero eso no significa solamente orar o confiar en una experiencia mística al momento de enseñar, sino que implica hacer el trabajo previo de "escudriñar las Escrituras" (Juan 5:39) y confiar en Él y en su guianza a la Verdad.
Sin embargo, a la luz de las Escrituras, e so no es lo que el
Nuevo Testamento enseña. Los discípulos eran aquellos que se parecían a su
maestro, pues habían pasado tiempos de intimidad con él, es decir, no tenían mero conocimiento de su persona, sino que le conocían y él había llegado a ser la principal prioridad en sus vidas. No eran persona que se reunían con él una vez por semana o cada domingo.
La gran comisión se
trata de hacer discípulos, y no sólo “salvar personas” o tener más miembros. El
enfoque del evangelio, es mucho más que "ir al cielo cuando muera",
sino más bien traer el cielo o Su reino a la tierra. El enfoque de un discípulo no es
"hacer", sino el "ser". La persona no hace lo que hace para
ser salva o para ser cristiana, sino que hace lo que hace, porque es un hijo o
hija de Dios. Un discípulo aprende a andar diariamente en amor y no en temor,
pues vive conectada a la Vid Verdadera.
Esta cita llamó mi
atención en relación al cristianismo y a la crisis que la iglesia está
viviendo. Por tanto, la reescribo de la siguiente manera; “Los analfabetos
cristianos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer la Biblia, sino
aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender a leerla”.
Hoy se leen la
Escrituras con una familiaridad y ligereza que muchas veces raya en la falta de
respeto y las interpretaciones que se hacen, muchas veces antojadizas, se toman
como dogma, similar a lo que los fariseos hacían en tiempos de Jesús. Entonces,
deben aparecer desafíos o crisis para tomar conciencia del calibre de la
Escrituras. Por eso,
necesitamos replantearnos y reaprender en este siglo XXI, que la Biblia, es un
libro oriental y que nosotros somos occidentales, por tanto, muchas de las
interpretaciones que hacemos, pueden estar muy lejos de la intención del autor
bíblico, pues nuestra realidad cultural es muy distinta a los canones
sociales orientales de los tiempos bíblicos.
Entonces, debemos
reaprender a tomar muy en cuenta, que las Escrituras describen una realidad que
tiene otros canones culturales, que son muy distintos a los occidentales, y que
además está separada de nosotros por miles de años y que es preciso contextualizar
si queremos entender correctamente su mensaje.
Permítame un pequeño
ejemplo para ilustrar el punto. En 1 Samuel 24:3, nos cuenta que Saúl y su
ejército, andabas persiguiendo a David: “Y cuando llegó a un redil de ovejas en
el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y
David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva”. Generalmente
se nos enseña que Saúl entró a dormir un rato, e incluso hay ilustraciones con
las que se enseña en los estudios bíblicos y se ve allí a Saúl plácidamente
dormido, mientras David corta un pedazo de su manto. No obstante, los antiguos
que leían este texto, entendían bien “cubrir los pies”, era un modismo local y que no se refería a una
siesta sino, simplemente a “hacer las necesidades fisiológicas”. Esto en un
ejemplo, de los muchos que hay, donde se ha interpretado incorrectamente la
Escritura debido a que representa una cultura muy distinta a la nuestra.
Por lo tanto, es
nuestra obligación, estudiar la cultura, los modismos, las figuras de lenguaje,
la historia y demás, para poder "caminar por los caminos" que la
Biblia describe.
Erróneamente, se ha
pensado que basta la buena intención, para que, al leer la Biblia, se pueda
extraer la interpretación correcta. También, muchos, confunden la inventiva del
predicador, con alguna "unción", que lo hace decir tantas cosas de un
sólo versículo, pero en realidad no está predicando la Biblia, sino lo que a él
se le ocurre.
INTERPRETACIONES ESTRUCTURALES
Uno de los grandes problemas del siglo XXI, son las interpretaciones estructurales y populares, que se
alejan del patrón bíblico. Permítame un ejemplo:
Se conoce como la gran
comisión, el siguiente texto: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo
28:19,20)
Aunque el mandato del Señor es muy claro; "ir y hacer discípulos", en la realidad vemos que la enseñanza generalizada es "ir y plantar iglesias", pensando que las personas que se comprometan, serán automáticamente discípulos. O que
aquellos que firman el libro de membresía, o que asistan regularmente y hayan cursado algunas clases de discipulado y diezmen serán discípulos.
Esos discípulos,
que habían sido transformados por la obra redentora de Jesús y que caminaban
muriendo a su ego cada día, siguiéndolo a él, eran los enviados a hacer discípulos y esos nuevos discípulos formarían de forma natural una iglesia en su momento.
La gran comisión no se trata de ir a plantar iglesias que atraeran discípulos, sino de enviar discípulos que naturalmente producirán iglesias.
(Extracto de una charla de Cristianos Anónimos)
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