FELIZ AÑO 2019
Llega final de año y todos se aprestan a celebrar el año nuevo que está ad portas y con ello el frenesí de la noche del 31. Durante estos días los programas de tv estarán invitando a místicos y videntes que mostrarán los variados sortilegios que las personas deben hacer para tener un mejor año.De la misma manera, aparecerán revistas de finas fotografías en papel couché, que mostrarán los vaticinios y horóscopos por signo zodiacal, etc.
Además, reaparecen en esta fecha, una serie de tradiciones populares que buscan obtener que el año que viene sea mejor que éste que está terminando. No faltarán los qué en la medianoche del 31, comerán 12 uvas o una cucharada de lentejas, incluso, algunas usarán ropa interior amarilla, blanca, roja, dependiendo del país. Otros optarán por caminar con una maleta buscando que el año traiga el añorado viaje. O no faltarán aquellos que buscarán dar el primer abrazo a alguien del sexo opuesto, pensando que con ello hallarán pareja. Es decir, hay un sin número de supersticiones para el año nuevo, que tienen un solo objetivo: que el año nuevo sea lleno de cosas buenas en todo sentido.
Y por cierto, la frase que más se oirá en la noche del 31 será el consabido "feliz año nuevo", o "que este año traiga dicha y felicidad", "que se te cumplan todos tus deseos" y palabras semejantes. Todas ellas, llenas de buenas intenciones entre abrazos, fuegos artificiales y jolgorio.
Pero, todo lo expuesto arriba, no va a garantizar que el año 2019 será mejor que el anterior, por una cuestión de simple lógica; el año pasado y el anterior se hizo lo mismo y si somos honestos, los años no han sido distintos para nada.
Entonces, ¿Por qué nos gusta engañarnos de esta manera? Porque estamos llenos de buenas intenciones, que también dejan en evidencia nuestra pobreza espiritual, pues llegar a pensar que si se come una cucharada de lentejas o se usa ropa interior de algún color, por arte de magia el año que viene será distinto al que está pasando, es muestra inequívoca del vacío espiritual en que se está.
Entonces, ¿Por qué nos gusta engañarnos de esta manera? Porque estamos llenos de buenas intenciones, que también dejan en evidencia nuestra pobreza espiritual, pues llegar a pensar que si se come una cucharada de lentejas o se usa ropa interior de algún color, por arte de magia el año que viene será distinto al que está pasando, es muestra inequívoca del vacío espiritual en que se está.
Por lo tanto ¿Será posible que realmente el año que viene sea mejor que éste que está pasando, o estamos condenados a vivir de buenas intenciones que chocan contra la cruda realidad?
La verdad es que es posible que el año que viene sea mejor que el que se está yendo, pero para que ello ocurra, hay que pagar un precio. El problema es que no nos gusta pagar ningún costo, pues lo que queremos en realidad es magia y por ello es cada 31 de diciembre se perpetúan estas tradiciones vacías, pero llenas de buenas intenciones.
Albert Einstein, dijo: "no se pueden esperar resultados distintos, haciendo las mismas cosas". Si realmente queremos que las cosas sean distintas, necesitamos una profunda reflexión que nos mueva a estar dispuestos a hacer cambios profundos en nuestros paradigmas de vida, que modificarán patrones de pensamientos y que redundarán finalmente en hábitos nuevos. Es decir, debemos estar dispuestos a pagar un precio.
¿Dónde podemos aprender a "hacer las cosas distintas, paro obtener nuevos y buenos resultados"?Obviamente la Palabra de Dios es el manual más adecuado para enseñarnos.
Albert Einstein, dijo: "no se pueden esperar resultados distintos, haciendo las mismas cosas". Si realmente queremos que las cosas sean distintas, necesitamos una profunda reflexión que nos mueva a estar dispuestos a hacer cambios profundos en nuestros paradigmas de vida, que modificarán patrones de pensamientos y que redundarán finalmente en hábitos nuevos. Es decir, debemos estar dispuestos a pagar un precio.
¿Dónde podemos aprender a "hacer las cosas distintas, paro obtener nuevos y buenos resultados"?Obviamente la Palabra de Dios es el manual más adecuado para enseñarnos.
En este punto, puede que usted esté pensando, que como asiste regularmente a una iglesia y participa de todas sus actividades, usted automáticamente entra en la categoría de una persona espiritual y que practica los principios bíblicos, y que sólo por eso el año 2019 será fantástico, pero permítame aclararle que participar en una iglesia no garantiza que usted haya cambiado sus patrones profundos de vida, pues al ego o vieja naturaleza, le encanta disfrazarse de buen cristiano pensando que porque alguna vez hizo una declaración de fe y ahora conoce versos e historias bíblicas, usted automáticamente los cumple. Recuerde que no se es automovil con sólo dormir en el garaje.
CONSULTANDO EL MANUAL
CONSULTANDO EL MANUAL
La Biblia nos cuenta muchas historias, que se dan en una cultura muy distinta a la nuestra, por eso es que hay que contextualizarlas y extraer los principios eternos y que son aplicables a toda era y persona. ¿Será que Dios está interesado en que este año nuevo nos vaya bien? Al consultar ligeramente la Biblia, nos damos cuenta que la respuesta es un categórico "sí".
En el libro de Deuteronomio 4:40 leemos la siguiente expresión: "Para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti". La simple lectura de este texto, nos indica que Dios quiere "que nos vaya bien a nosotros y a nuestros hijos", sobre todo al comenzar un nuevo año.
Por otro lado, el libro de Josué capítulo 1:7 dice: "Para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas". Luego el mismo libro dice: "Porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" (Josué 1:9)
Es decir, Dios quiere claramente que el año 2019 sea bueno para nosotros. Por tanto, lejos de tomar en cuenta lo que digan tarotistas, videntes, expertos en horóscopos o seguir tradiciones populares sin sentido, lo que debiéramos hacer es tomar en serio a Dios. Es decir, debemos entender que Dios no es el genio de la lámpara, al que Aladino buscaba para que le concediera sus deseos con solo frotar la lámpara.
Tomar en serio a Dios, es entender que la bendición o el que nos vaya bien, es el RESULTADO de una RELACIÓN DE AMOR que se nutre diariamente y como resultado de ese amor, hacemos LO QUE DIOS PIDE. Y esto no significa convertirse en un activista religioso, que pasa metido en la iglesia, sino entender que a nuestro Padre le interesa más lo que somos que lo que hacemos para Él.
Examinemos los mismos textos, pero considerando el verso completo, de esa manera entenderemos lo que Dios pide. Para un objetivo más didáctico he dividido el verso en tres líneas para darnos cuenta del desarrollo progresivo que va del número 1 y me lleva al 3.
Veamos: (Deuteronomio 4:39,40)
NÚMERO 1. "Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
NÚMERO 2. Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy,
NÚMERO 3. para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre".
La clave está en el Número 2, si queremos que nos vaya bien este año 2019, debemos cultivar la relación diaria de amor con Dios y entonces podremos guardar "sus estatutos y mandamientos", que traerán como consecuencia que "nos irá bien a nosotros y a nuestros hijos".
La clave está en el Número 2, si queremos que nos vaya bien este año 2019, debemos cultivar la relación diaria de amor con Dios y entonces podremos guardar "sus estatutos y mandamientos", que traerán como consecuencia que "nos irá bien a nosotros y a nuestros hijos".
(Josué 1:7,8)
NÚMERO 1. "Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó;
NÚMERO 2. no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra,
NÚMERO 3. para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas".
De nuevo, la clave está en el número 2, seremos prosperados siempre y cuando en esa relación de amor con Dios, nos esforcemos y seamos valientes en tiempos críticos y de prueba, no dejando de practicar los principios bíblicos.
De nuevo, la clave está en el número 2, seremos prosperados siempre y cuando en esa relación de amor con Dios, nos esforcemos y seamos valientes en tiempos críticos y de prueba, no dejando de practicar los principios bíblicos.
(Josué 1;9)
NÚMERO 1."Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
NÚMERO 2. sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
NÚMERO 3. porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
Otra vez, el número 2 es vital, si realmente mantenemos una relación con nuestro Padre en base al amor, y nos comprometemos con meditar, guardar y llevar a la práctica la Palabra, nuestro camino en el 2019 será próspero.
Otra vez, el número 2 es vital, si realmente mantenemos una relación con nuestro Padre en base al amor, y nos comprometemos con meditar, guardar y llevar a la práctica la Palabra, nuestro camino en el 2019 será próspero.
Por tanto, este año 2019 puede ser excelente, bueno y lleno de bendiciones, pero eso no lo conseguirá comiendo uvas, lentejas, llevando maletas o vistiendo ropa interior de colores. No son las tradiciones populares sin sentido, o las buenas intenciones las que harán un mejor año. Tampoco el tomar en cuenta las palabras de tarotistas, brujos o expertos en horóscopos, sino que lo que se debe hacer es tomar en serio la relación de amor con Dios y practicar sus principios, entendiendo que lo más importante es entender quienes somos en Dios diferenciándolo de lo que hacemos para Él.
Temas como estos, son los que semanalmente compartimos en Cristianos Anónimos, donde nos reunimos personas imperfectas, pero hambrientas del amor de Dios. Para mayores informaciones, escribanos a: c.a.cristianos.anonimos@gmail.com
Temas como estos, son los que semanalmente compartimos en Cristianos Anónimos, donde nos reunimos personas imperfectas, pero hambrientas del amor de Dios. Para mayores informaciones, escribanos a: c.a.cristianos.anonimos@gmail.com
*#DIOS* Es Real.. "EnCon" nosotros ES!..
ResponderEliminar¡BienaventuradosSomosLosQueEnÉLconfiamos,.. y
Guardamos Sú Palabra !..
��"los que leemos, y oímos, y guardamos las palabras"
Ap. 1:3/��
¡#BendecidosSomosParaBENDECIR !..
Saludo afectuoso Alejandro,
anny��