¿ES CORRECTO HABLAR EN SEMANA SANTA DE LA PASCUA DE RESURRECCIÓN O DOMINGO DE PASCUA?
En
estos días en que el mundo cristiano recuerda la muerte y celebra que el Señor
resucitó, aparece por doquier el término pascua de resurrección o domingo de
pascua. ¿De dónde provienen estas expresiones? Los que conocen medianamente la Biblia,
asumen que esa palabra está relacionada con la pascua judía, sin embargo, eso no
es correcto.
El verdadero origen de la palabra pascua en la Biblia, tiene que ver con la historia de
Israel y su liberación milagrosa por parte de Dios. La palabra hebrea para
pascua es pesaj que significa protección, pasar por encima o salto, y tiene su
origen en la acción que realizó el ángel de la muerte que mataba a todos los
primogénitos egipcios, pero que pasó por encima de aquellas casas que los
hebreos habían marcado con la sangre del cordero. Es más, en el lenguaje inglés
pascua o pesaj se traduce como passover que significa “pasar por alto”. La pascua entonces, fue ordenado por Dios como una
festividad que debía celebrarse perpetuamente y la fecha coincide con nuestros
meses de marzo-abril.
Desde ese momento, el pueblo hebreo celebró la pascua durante toda su historia (Exodo 12:11-28) y fue en el contexto de esa fiesta que ocurrió la crucifixión de nuestro Señor de hecho, el Señor la hizo coincidir con el mismo día de la pascua en que los corderos eran sacrificados evocando aquella liberación. Jesús lo expresó así: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado”. (Mateo 26:2). Por tanto, el Cordero de Dios fue crucificado ese día y así lo atestigua la Palabra. “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”. (Juan 19:31). Los religiosos judíos querían celebrar la solemnidad de su pascua y no querían moribundos crucificados, no obstante, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ya había sido sacrificado y no hubo necesidad de quebrar sus piernas para acelerar su muerte.
Desde ese momento, el pueblo hebreo celebró la pascua durante toda su historia (Exodo 12:11-28) y fue en el contexto de esa fiesta que ocurrió la crucifixión de nuestro Señor de hecho, el Señor la hizo coincidir con el mismo día de la pascua en que los corderos eran sacrificados evocando aquella liberación. Jesús lo expresó así: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado”. (Mateo 26:2). Por tanto, el Cordero de Dios fue crucificado ese día y así lo atestigua la Palabra. “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”. (Juan 19:31). Los religiosos judíos querían celebrar la solemnidad de su pascua y no querían moribundos crucificados, no obstante, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ya había sido sacrificado y no hubo necesidad de quebrar sus piernas para acelerar su muerte.
Como
todos sabemos, la resurrección del Señor ocurrió el domingo, tres días después. Por
tanto, si la pascua ya había pasado, ¿por qué hoy en día se habla del domingo de pascua o pascua de resurrección?
La
respuesta no está en la Biblia, y más bien, tiene que ver con tradiciones paganas que la iglesia a partir de Constantino en el siglo IV d.C., quiso incorporar como una
errónea estrategia de evangelismo.
En el hemisferio norte la primavera
comienza entre el 20 y 21 de marzo con el equinoccio de primavera. Esta información es importante para entender que de tiempo inmemoriales se celebraba
una festividad que honraba a la diosa de la luz, vida y fertilidad conocida
como Eastre, cuyo nombre tiene su raíz original en el nombre de la diosa
babilónica y sirio-fenicia Astarté o Ishtar, quien era la diosa de la fertilidad. ¿Por qué es
importante este dato? Porque del nombre de esta diosa se deriva la palabra
inglesa easter que se traduce como pascua, y según los registros históricos, desde el siglo VII d.C. los
anglosajones ya habían transferido dicho nombre a la fiesta cristiana que
celebraba la resurrección de Cristo. De allí que easter fue sinónimo de pascua de resurrección, pues además le incorporaron elementos como el huevo, que era símbolo de fertilidad, que en un principio coloreaban y que ahora son de chocolates...además del conejo. De este tema compartiré en un siguiente post.
Por
lo tanto, de esta tradición pagana y no bíblica, es que hoy se habla de “domingo
de pascua o pascua de resurrección”, lo que es totalmente erróneo. Lo correcto
es no usar la palabra "pascua" y decir simplemente; domingo de resurrección.
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