¿Sabía usted?
¿Sabía usted que los canguros no pueden caminar hacia atrás? Esto se debe a que sus patas traseras están diseñadas para impulsarlos siempre hacia adelante, y no pueden retroceder, debido a su gran cola y al hecho que no pueden mover cada pata de manera independiente. Los canguros son un buen ejemplo para nosotros; cuando nos sentimos cansados, agotados, con ganas de retroceder y darnos por vencido. Es allí que debemos recordar que nuestro mandato como discípulos, o como "canguros cristianos" es seguir adelante, de la mano de aquel que es Más que Vencedor y que nos recuerda: "Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas, correrán y no se fatigaran, caminaran y no se cansarán" (Isaías 40:30-31) "Corramos con paciencia la carrera, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Heb.12:1,2) "El Señor mismo marchará al frente de ti y est