DERRIBADOS, PERO NO DESTRUIDOS

Que importante es separar las circunstancias que a diario vivimos, de nuestra vida interior. El apóstol Pablo nos enseña, que una cosa es lo que pasa AFUERA y otra la que pasa ADENTRO de nosotros. Para una persona no creyente, no hay separación entre lo que pasa afuera y su reacción interior, es decir; si las cosas van bien, la persona está bien y feliz, pero si van mal, puede sentirse un fracaso e incluso perder las ganas de vivir. En cambio, si la persona se confiesa cristiana, debiera vivir como lo enseña Pablo, trazando una línea entre lo que ocurre afuera y lo que pasa adentro: "que estamos atribulados en todo, (Afuera) mas no angustiados (Adentro); en apuros (Afuera), mas no desesperados (Adentro); 9 perseguidos (Afuera), mas no desamparados (adentro); derribados (Afuera), pero no destruidos (Adentro); 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos"(2 Cor.4:8-10). Pe...