CRISTIANOS ANONIMOS
De una conversación con un buen amigo, surgió una idea, que no se ha ido. Es más, comenzó a generarme una suerte de incomodidad y responsabilidad, difícil de explicar. Mi amigo en cuestión, asiste a un grupo de Alcohólicos Anónimos y me contó lo que allí hacen. Me pareció muy interesante ver la manera en que se ayudan y le dinámica de las reuniones. Como sabía que los fundadores de A.A. tenían fundamentos cristianos, me interesé en conocer su historia y la estructura que tenían. Y mientras más leía, venían a mi mente tantas personas que conozco, que alguna vez fueron fieles miembros de iglesias, pero que por diversas circunstancias de la vida, dejaron de sentirse cobijados allí y han vagado espiritualmente tratando de recomponer una relación con Dios que hoy se ve más como un recuerdo que una realidad. Y la idea de volver a la iglesia no les atrae, pues allí se sienten etiquetados de segunda clase. La idea de "Cristianos Anónimos" comenzó a tomar fuerza en mi mente y co